Un negro se pierde en el Sahara, tropieza con la lámpara mágica y sale un genio con mal carácter:
- ¡Ya que me despertaste, tendré que concederte los tres deseos reglamentarios, pero pídemelos rápidito, que tengo ganas de seguir durmiendo!
- Quiero ser blanco, ver muchos culos y que nunca me falte el agua...
Le convirtió en un hermoso inodoro.
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