El marido agonizando, en su lecho de muerte, le confiesa a su mujer:
- Quiero morir en paz con mi conciencia. Es hora de que sepas que he tenido relaciones sexuales con tus hermanas, tus primas y tu madre y todas tus amigas.
- ¡Tranquilo, cariño! ~ Eso ya lo sabía... ¡Por eso te envenené!
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