Como has tenido a bien abrirme, me he emocionado tanto que tengo, en estos momentos, una cosa así como recorriéndome los circuitos internos... Noto mis chips tiritar... ¡Qué cosquilleo!
Y me cuesta, hasta decírtelo...
¡Tengo flojera en mi placa base!
Es por lo que no puedo, esta vez, contarte el chiste habitual y... ¡Lo siento!... ¡Lo siento mucho!... ¡La vida es así, tú!
No hay comentarios:
Publicar un comentario