Un ribero preocupado a otro despreocupado:
- ¡No sé qué hacer! El alcohol no me deja cumplir con mi trabajo.
- ¡Pues déjalo ya, hombre, déjalo, ya!... ¿No?
- ¡Ya, ya! Para ti es muy fácil decirlo, pero, si dejo el trabajo... ¿De dónde sacaría el dinero para pagar la bebida?
- ¡No sé qué hacer! El alcohol no me deja cumplir con mi trabajo.
- ¡Pues déjalo ya, hombre, déjalo, ya!... ¿No?
- ¡Ya, ya! Para ti es muy fácil decirlo, pero, si dejo el trabajo... ¿De dónde sacaría el dinero para pagar la bebida?
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