Una mujer estaba a punto de dar a luz, cuando un ángel se le apareció:
- ¿Quieres que el padre de tu hijo sufra los mismos dolores que tú?
- ¡Estupendo!... ¡Para que sepa lo que es parir, ese desgraciado!
Después del alumbramiento, la mujer le pregunta a su marido, esperando otra respuesta:
- ¿Qué tal has dormido, cariño?
- ¡Muy mal!... El vecino no paraba de chillar y chillar...
¡Parecía que era él, el que estaba de parto!
- ¿Quieres que el padre de tu hijo sufra los mismos dolores que tú?
- ¡Estupendo!... ¡Para que sepa lo que es parir, ese desgraciado!
Después del alumbramiento, la mujer le pregunta a su marido, esperando otra respuesta:
- ¿Qué tal has dormido, cariño?
- ¡Muy mal!... El vecino no paraba de chillar y chillar...
¡Parecía que era él, el que estaba de parto!
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