En un juicio por el robo de una motocicleta, el juez dicta sentencia:
- Por falta de pruebas, ya que no ha aparecido la motocicleta, declaro al acusado, inocente... ¡Se retiran los cargos!
Oyendo esto, con satisfacción, el delincuente se dirige al juez:
- ¡Perdone señoría!... Pero, si no he entendido mal, eso quiere decir que me puedo quedar con la moto... ¿No es así?
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