Un oropesinito muy goloso, a su progenitora:
- ¡Mamita!... ¿Me das otro pastelito de esos?
- ¡Ya no más!... ¡Que vas a reventar, chico!
- ¡Tú no te preocupes!... ¡Dámelo y apártate!
- ¡Mamita!... ¿Me das otro pastelito de esos?
- ¡Ya no más!... ¡Que vas a reventar, chico!
- ¡Tú no te preocupes!... ¡Dámelo y apártate!
No hay comentarios:
Publicar un comentario